martes, 17 de julio de 2012



Mientras más yo me meto en el desierto. Más yo me vuelvo desierto. Mas el desierto se vuelve yo…
Mientras más el desierto se mete en el yo. Más el desierto se vuelve yo. Más yo me vuelvo deserto...

SOBRE LOS CAMINOS...



Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con atención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que solo se hace un hombre muy viejo. Mi benefactor me habló de ella una vez cuando yo era joven, y mi sangre era demasiado vigorosa para que yo la entendiera. Ahora sí la entiendo. Te diré cuál es: ¿tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor. ¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita

Fragmento de “Las enseñanzas de don Juan”

-     -¿qué es una vida verdadera?

-     -una vida que se vive Con la certeza de esta viviéndola; una vida buena, fuerte…

Fragmento  “Las enseñanzas de don Juan (una forma yaqui  de conocimiento)”

LOS CUATRO ENEMIGOS NATURALES


El conocimiento no es nunca lo que uno se espera. Cada paso del aprendizaje es un atolladero, y el miedo que el hombre experimenta empieza a crecer sin misericordia, sin ceder. Su propósito se convierte en un campo de batalla”.

“Y así ha tropezado con el primero de sus enemigos naturales: ¡el miedo! Un enemigo terrible: traicionero y enredado como los cardos. Se queda oculto en cada recodo del camino, acechando, esperando. Y si el hombre aterrado en su presencia, echa a correr, su enemigo habrá puesto fin a su búsqueda.”

-¿Qué le pasa al hombre si corre por miedo?

-Nada le pasa, sólo que jamás aprenderá. Nunca llegará a ser hombre de conocimiento. Llegará a ser un maleante, o un cobarde cualquiera, un hombre inofensivo, asustado; de cualquier modo, será un hombre vencido. Su primer enemigo habrá puesto fin a sus ansias.
-¿Y qué puede hacer para superar el miedo?
-La respuesta es muy sencilla. No debe correr. Debe desafiar a su miedo, y pese a él debe dar su siguiente paso en su aprendizaje, y el siguiente y el siguiente. Debe estar lleno de miedo, pero no debe detenerse ¡Esa es la regla! Y llega un momento en que su primer enemigo se retira. El hombre empieza a sentirse seguro de sí. Su propósito se fortalece. Aprender no es ya una tarea aterradora.
“Cuando llega ese momento gozoso, el hombre puede decir sin duda que ha vencido a su primer enemigo natural.”

-¿Ocurre de golpe don Juan, o poco a poco?

-Ocurre poco a poco, y sin embargo el miedo se conquista rápido y de repente.
-¿Pero no volverá el hombre a tener miedo si algo nuevo le pasa?
-No. Una vez que el hombre ha conquistado el miedo, está libre de él por el resto de su vida, porque a cambio del miedo ha adquirido la claridad: una claridad de mente que borra el miedo. Para entonces, el hombre conoce sus deseos; sabe cómo satisfacer esos deseos. Puede prever los nuevos pasos del aprendizaje, y una claridad nítida lo rodea todo. El hombre siente que nada está oculto.
“Y así ha encontrado a su segundo enemigo: ¡la claridad! Esa claridad de mente, tan difícil de obtener, dispersa el miedo, pero también ciega.

“Fuerza al hombre a no dudar nunca de sí. Le da la seguridad de que puede hacer cuanto se le antoje, porque todo lo que ve lo ve con claridad. Y tiene valor porque tiene claridad, y no se detiene en nada porque tiene claridad. Pero todo eso es un error; es como si viera algo claro pero incompleto. Si el hombre se rinde a esa ilusión de poder, ha sucumbido a su segundo enemigo y será torpe para aprender. Se apurará cuando debía ser paciente, o será paciente cuando deberá apurarse. Y tonteará con el aprendizaje, hasta que termine incapaz de aprender más
-Pero ¿qué tiene que hacer para evitar la derrota?

-Debe hacer lo que hizo con el miedo: debe desafiar su claridad y usarla sólo para ver, y esperar con paciencia y medir con tiento antes de dar otros pasos; debe pensar, sobre todo, que su claridad es casi un error. Y vendrá un momento en que comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos. Y así habrá vencido a su segundo enemigo, y llegará a una posición en que nada puede ya dañarlo. Esto no será un error ni tampoco una ilusión. No será solamente un punto delante de sus ojos. Ese será verdadero poder.

“Sabrá entonces que el poder tanto tiempo perseguido es suyo por fin. Pude hacer con él lo que se le antoje. Su aliado está a sus órdenes. Su deseo es la regla. Ve claro y parejo cuanto hay alrededor. Pero también ha tropezado con su tercer enemigo: ¡el poder!”
“El poder es el más fuerte de todos los enemigos. Y naturalmente, lo más fácil es rendirse; después de todo, el hombre es de veras invencible. Él manda; empieza tomando riesgos calculados y termina haciendo reglas, porque es el amo del poder.”

“Un hombre en esta etapa apenas advierte que su tercer enemigo se cierne sobre él. Y de pronto, sin saber, habrá sin duda perdido la batalla. Su enemigo lo habrá transformado en un hombre cruel, caprichoso”.

-Un hombre vencido por el poder muere sin saber realmente cómo manejarlo. El poder es sólo una carga sobre su destino. Un hombre así no tiene dominio de sí mismo, ni puede decir cómo ni cuándo usar su poder.

-La derrota a manos de cualquiera de estos enemigos ¿es definitiva?

-No. Una vez que el hombre se rinde está acabado.

Un hombre está vencido sólo cuando ya no hace la lucha y se abandona.

Si se rinde al miedo nunca lo conquistará, porque se asustará de aprender y no volverá a hacer la prueba. Pero si trata de aprender durante años, en medio de su miedo, terminará conquistándolo porque nunca se habrá abandonado a él en realidad.
-¿cómo puede vencer a su tercer enemigo, don Juan?
-Tiene que desafiarlo, con toda intención. Tiene que llegar a darse cuenta de que el poder que aparentemente ha conquistado no es nunca suyo en realidad. Debe tenerse a raya a todas horas, manejando con tiento y con fe todo lo que ha aprendido. Si puede ver que, sin control sobre sí mismo, la claridad y el poder son peores que los errores, llegará a un punto en el que todo se domina. Entonces sabrá cómo y cuándo usar su poder. Y así habrá vencido a su tercer enemigo”.
“El hombre estará, para entonces, al fin de su travesía por el camino del conocimiento, y casi sin advertencia tropezará con su último enemigo: ¡la vejez! Este enemigo es el más cruel de todos, el único al que no puede vencer por completo; el enemigo al que solamente podrá ahuyentar por un instante.
“Este es el tiempo en que un hombre ya no tiene miedos, ya no tiene claridad impaciente; un tiempo en que todo su poder está bajo su control, pero también el tiempo en que siente un deseo constante de descansar. Si se rinde por entero a su deseo de acostarse y olvidar, si se arrulla en la fatiga, habrá perdido el último asalto, y su enemigo lo reducirá a una débil criatura vieja. Su deseo de retirarse vencerá toda su claridad, su poder y su conocimiento”.
“Pero si el hombre se sacude el cansancio y vive su destino hasta el final, puede entonces ser llamado hombre de conocimiento, aunque sea tan sólo por esos momentitos en que logra ahuyentar al último enemigo, el enemigo invencible. Esos momentos de claridad, poder y conocimiento son suficientes”.

Fragmento de “Las enseñanzas de don Juan” del fabulador y antropólogo peruano Carlos Castaneda (1925-1998) Fondo de Cultura Económica, México, 1996

domingo, 8 de julio de 2012

"EL SILENCIO NO TIENE LÍMITES...
LOS LÍMITES LOS IMPONE LA PALABRA"...



M. Marceau.

M. Magdeleine B.
"violeta usted es poetisa, músico, hace arpillera y pinta. Si yo le doy a elegir uno solo de          estos medios de expresión, ¿cuál elegiría usted?, si solo tuviera ese único medio de expresión.

Violeta
Yo elegiría quedarme con la gente.

M. Magdeleine B.
Y... renunciarías a todo esto?

Violeta
Es la gente que me motiva a hacer todas estas cosas.

conversacion de M. Magdeleine Brumagne con Violeta Parra, en Ginebra, documental "viola chilensis". Luis R. Vera
EN LA GUERRA Y LA PAZ TOLSTOI DICE: QUE LA CIENCIA MILITAR DA POR SENTADO QUE: POR CUÁNTOS MÁS HOMBRES TENGA UN EJÉRCITO MAYOR SERÁ SU FUERZA, POR OTRO LADO ELLOS RECONOCEN AUNQUE MUY VAGAMENTE QUE DURANTE UNA ACCIÓN MILITAR, LA FUERZA DE UN EJERCITO TAMBIÉN ES EL PRODUCTO DE SU MASA MULTIPLICADA POR ALGO, UNA INCÓGNITA X, ESA X NO ES OTRA COSA QUE EL ESPÍRITU DE ESA TROPA Y EL MAYOR O MENOR DESEO QUE TENGAN DE COMBATIR Y DE EXPONERSE AL PELIGRO. AQUELLOS HOMBRES QUE TENGAN MAYOR DESEO DE COMBATIR Y QUE COMPRENDEN POR QUÉ LO ESTAN HACIENDO INDEPENDIENTEMENTE DE CONTRA QUIEN ESTAN LUCHANDO; O SI ESTAN BAJO EL MANDO DE GENIOS MILITARES O DE PERSONAS NORMALES, O SI LUCHAN CON GARROTES O FUSILES DE 30 DISPAROS POR MINUTO. ESOS HOMBRES SIEMPRE SE COLOCARÁN EN LAS CONDICIONES MÁS VENTAJOSAS Y TRIUNFARÁN

E. GUEVARA - "CHE EL ARGENTINO"
BASADA EN PASAJES DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA.

DEBERES HUMANOS. NICA PARRA



A TODO ESTO

Qué fue de los deberes humanos
Ofrezco la palabra
Mucho se habla de derechos humanos
Poco
Nada casi de los deberes humanos:
Primer deber humano
Respetar los Derechos Humanos

sábado, 7 de julio de 2012

CARTA DE LA NADA A TODOS…

YO NO EXISTO, NO ME VEO, NO VOY NI VENGO, NO HUELO A NADA, NO RESPONDO A NINGÚN NOMBRE, NO TENGO LUCHA, NI IDEALES, NI ENEMIGOS. NO SOY DE NINGÚN LUGAR.

VOY DE PASO, NO ME PERTENEZCO, TU ME CREAS, ME DAS SENTIDO, FIGURA Y SOMBRA, CAMINO EN TÍ, OLOR A TÍ, SI ME LLAMAS, NO IMPORTA COMO, CUANDO, NI ADONDE, VOLTEARE Y ESTARE ALLÍ, TU LUCHA YA ES MÍA, TU EXISTENCIA ES MI IDEAL, YO SOY TU ENEMIGO, CONOSCO TUS SECRETOS, TUS OBSESIONES Y ANGUSTIAS, PODRÍA DESTRUIRTE, PERO SIN TI TODO SE VUELVE AJENO. SOY NADA Y ESTOY EN TODOS.

DESPIERTA, RESPIRA Y ESCUCHA. 
SAL DE TU PROPIA CADENA, TU ERES TU UNICA CARCEL.
EL PODER NO EXISTE COMO TAL.
NO ES OXIGENO PARA RESPÍRAR NI TANPOCO LA BALA QUE DA FUNCIÓN AL CAÑÓN.
NO LES DES MÁS ATENCION A DECADENTES QUE DICEN POSEERLO,
ENGAÑADOS POR SI MISMOS, POR OTROS EN ELLOS MISMOS, POR OBSECIÓN.
TÚ LES DAS LO QUE ‘DICEN’ TENER, SOLO POR CREER EN ELLO,
EN SU AUTORIDAD, EN SU JERARQUIA.
NO ALIMENTES A LA CARROÑA,  ¡NO CREAS!
NO HAY PODERIO, ‘NADIE’ ES DUEÑO DE ‘NADA’,
Y TÚ COMO ‘TODO’ EL RESTO DE LAS COSAS ERES NADA.
… RESPIRA NUEVAMENTE,
… LENTO,
… LIBERATE
¡ABANDONATE! Y VUELVE SOLO SI ESTAS TU EN TI.